Cuando pudiendo salvarse, uno elige morir.
Ocurrió en Edchera, Sáhara Español, el 13 de enero de 1958.
Las hostilidades habían comenzado en noviembre de 1957. El ejército español decidió llevar a cabo una operación para aliviar la presión sobre el Aaiún. El Ejército de Liberación, formado por tropas irregulares marroquíes, intentaba expulsar a los españoles del Sáhara Occidental.
Fuerzas de la XIII bandera de la Legión se dirigían a Edchera atravesando la Saguia El Hamra, un cauce seco. Pronto recibieron fuego de un enemigo muy numeroso y muy bien situado en el terreno.
La batalla fue dura y cruenta, hubo numerosas bajas en ambos bandos, algunas secciones llegaron incluso al combate cuerpo a cuerpo, a la bayoneta.
Durante el desarrollo de la batalla la sección del brigada Fadrique se vio prácticamente rodeada, solo quedaba una vía de escape y las posibilidades de aguantar combatiendo nulas. El brigada Fadrique ante el cariz que tomaba la situación decidió ordenar a lo que quedaba de su sección abandonar la posición por la vía de escape; él se quedaría dándoles protección con una ametralladora, sacrificaría su vida para salvar la de sus hombres. Los legionarios fueron replegándose mientras el brigada Fadrique los protegía con fuego de ametralladora; llegó el turno del legionario Maderal Oleaga, obedeciendo la orden de su brigada se disponía a marcharse, pero de repente se dio la vuelta dirigiéndose a Fadrique: "Yo me quedo combatiendo con usted mi brigada".
Los dos murieron de forma heroica, salvando así a sus compañeros. El resto de las fuerzas consiguieron infringir un duro castigo a los atacantes, desbaratando sus planes.
El brigada Fadrique y el legionario Maderal Oleaga han sido los últimos militares condecorados con la Cruz Laureada de San Fernando, la máxima condecoración militar
Herida de amor (paralelismos)
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